Los cuidadores de niños en domicilios cuidan y vigilan a niños antes o después de la escuela, en vacaciones o diariamente en domicilios.

Entre sus tareas se incluyen:

• mantener la disciplina y recomendar o adoptar otras iniciativas para controlar la conducta de los niños, procurando, por ejemplo, que se vistan ellos mismos y que recojan los juguetes y libros;
• ayudar a preparar materiales y objetos para actividades educativas y recreativas;
• llevar a los niños a la escuela y recogerlos o sacarlos a pasear o recrearse;
• ayudar a los niños a bañarse, vestirse y comer;
• jugar con los niños o entretenerles leyendo o contando cuentos;
• controlar la conducta de los niños y orientar su desarrollo social;
• observar y vigilar sus juegos.